Ponencia presentada en el Congreso "Persona, Mundo y Coexistencia" Lima, Perú 2012
El Aporte de Alfred Adler a la Teoría del Desarrollo: El Complejo de Inferioridad, la Opinión Privada y la Atmósfera Familiar como elementos fundamentales en el desarrollo del niño.
Sentimientos de inferioridad son consecuencia de comparaciones sociales. La experiencia fundamental del niño pequeño consiste en sentirse "como si" se encontrara en una posición de minusvalía. Una vez realizada la experiencia consciente del yo, queda decantada en auto-evaluaciónes que contienen las caracteristicas "pequeño", "débil", "desvalido", "impotente", etc. Pero estas evaluaciónes se realizan sólo en ese marco dialéctico que implica el polo contrario de los otros, de suerte que cada auto-evaluación brota sobre el fondo de la corrispondente hetero-evaluación. Y la probabilidad de imaginar a los otros come portadores de características contrarias a las que el niño cree poseer. Así estos personas son evaluados como "grandes", "fuertes", "poderosos", "superiores", etc., conertiéndose en model o ideal del niño. Pequeñez, debilidad, desamparo e impotencia sólo pueden tener sentido en tanto que conceptos tipificados si se hallan en una relación antitética con el polo contrario respectivo. De ahí que la pequeñez, etc. del niño no sea un concepto absoluto sino relativo, un concepto que se forma en un proceso de comparación con los grandes, fuertes, etc.

Sentimientos de inferioridad se producen así debido a un auto-juicio negativo. Dreikurs escribió:
"El sentimiento de la inferioridad se basa en una actitud equivocada respecto de si mismo. Cada uno que dude de su propio valor, sobrevalora la superioridad del otro. El juicio de nuestro valor es derrotado debido a nuestro propio juicio. Somos acusado, acusador y juez sobre la cosa propia."

Cuando un individuo se compara con personas superiores (comparación ascendente), se producen sentimientos de inferioridad: El prójimo superior es temido como adversario poderoso, cuya superioridad es vivida (real o presunta) como una amenaza para la autoestima.

Se trata de una marcada reacción de sensacion de desgana, que se produce después de una auto-valoración negativa (inferioridad). Esta auto-valoración se refiere a atributos que conciernen a la persona como todo (= valoración global).

Como causa de la sensación vergonzosa se fantasea -- a través de los medios de lógica privada -- sobre un déficit de tipo interno que no puede ser explicado de forma racional.

Los que se guían por este tipo de fantaseas, tienen una tendencia desastrosa de compararse a un grado excesivo con otros. Este problema se desarrolla tempramente: Los niños comienzan a hacer comparaciones sociales y esto a menudo es acompañado por un significativo humor en la escuela y tienen aversión de eso.

Una comparación hacia abajo (comparación descendente) se efectúa cuando un individuo se compara con un otro individuo que es subjetivamente vivido como inferior o como objeto de burla o ridículo. Esto evoca junto al espectador sentimientos de superioridad que se reflejan de forma mímica a través de la sonrisa/risa triunfadora.

La vergüenza es una expresión de aquel sentimiento de inutilidad y duda de sí mismo cual Pierre Janet había denominado el "sentiment d’incomplétitude" y que Alfred Adler llamó el "complejo de inferioridad". El es definida como el sentimiento ocasionado por alguna falta cometida, o por alguna acción escandalosa, indignante y humillante. La vergüenza se conecta con sentimientos de inferioridad, inseguridad e inhibición, lo cual tiene relación directa con no permitir expresarse como una persona auténtica. Una desarrollada capacidad social tiene un efecto decisivo sobre las capacidades cognoscitivas que hacen a una conducta normal racional posible. Las personas que no son proveídas de la capacidad social se inclinan a desarrollar una lógica privada. Por consiguiente, su comportamiento será "normal", los prójimos lo experimentarán como torpe, gracioso o ridículo.

La gelotofobia es una variación de la vergüenza. Por lo tanto, de nuevo, el complejo de inferioridad subyacente es un factor determinante. La gelotofobia es la posesión de un miedo patológico de aparecer como objeto de burla de compañeros sociales. Como causa general se pueden considerar repetidas vivencias traumáticas sobre haber hecho el ridículo (o haber sido ridiculizado) durante la infancia y la adolescencia. Con ello la opinión vergonzosa de hacer el ridículo o sentirse ridículo se habitualizará durante el proceso de la formación de identidad del niño o del joven.

Se produce un estilo de vida defesivo que tiende a la evitación del ridículo. Quienes lo sufren tienden a creer que otros lo están evaluando constantemente y temen ser objetos de risa.

Esas pacientes se sienten sin valor, extraños y ridículos. Esto hace que, a pesar de buscar la proximidad, el reconocimiento y, sobre todo, el amor de otros seres humanos, estas personas rehúyan cada vez más ante la presencia de otros. La razón es porque están convencidos de de no ser amables. Por lo tanto, no creen para ser aceptados por los otros o ser capaz de integrarse en una comunidad.