MADRID. - Michael Titze es un sociólogo alemán que se dedica desde hace más de tres décadas a dar conferencias sobre los beneficios del humor en los enfermos. Ha trabajado muy duro y muy contento en ello. Entre otras cosas, ha logrado que los hospitales infantiles sean visitados por payasos, mimos y sonrisas de la farándula. La terapia se ha globalizado y la recuperación en todo el mundo de niños y mayores es más rápida, según se desprende de los resultados. «¿Por qué lo bueno no puede ser divertido?», insiste desde hace muchos años.
Cuando Titze vio la luz de su proyecto, su compatriota Bernd Schuster comenzaba a dar patadas a la pelota en los campitos de Augsburgo. Schuster hoy no es sociólogo, pero en cierta forma ha llegado al banquillo del Real Madrid para ponerle ética al asunto. Sí, esto es un juego al que, como mínimo cada siete días, atienden cientos de millones de aficionados en toda la Tierra, cientos de millones de neuronas al acecho de destellos, de gestos, de detalles que hagan vibrar los sentidos. ¡Eso es!, ¡se trata de hacer un Real Madrid con sentido del humor! ¿Por qué no? Al fin y al cabo, la oferta diaria de espectáculos es impresionante. ¿Para qué atender a un equipo de fútbol frente a otro si sólo se trata de ganar o perder? ¿Por qué no ir al teatro si ahí dentro sólo corren como posesos?«La gente es lo más importante. Lo demás es secundario». Éste es el lema de este cuarentón de melena aún rubia. Schuster, un ex jugador en el tiempo y un ilusionista de la vida, se ha hecho cargo de un puñado de millonarios con la única meta de divertir al mundo que le contempla. ¿Le saldrá bien?Y el asunto es que el Angel Rubio no es un tipo de sonrisa fácil. Todo lo contrario. Lo que ocurre es que su magnífico conocimiento del mundo que le ha tocado vivir le permite entender que en el fútbol se está, principalmente, de paso. Ésa es su verdad más contundente. Vale, estámos (estáis -los jugadores-) de paso, pero pongamos las cosas más entretenidas a la gente; a los que se acercan a una taquilla para pagar por ver la función; a los que pagan anualmente sus abonos; a los que pasan su tarjeta por ver los partidos por la tele... Para todos ellos, aquí ha llegado Schuster, al que muchos ven como el jefe de pista de un circo de dimensiones enormes. No nos engañemos, Capello quedó en el recuerdo como el hombre que trataba con látigo, pero ganó la Liga al fluorescente Barcelona.
Dice Schuster que Capello le dejó el camino más llano; que su apuesta (la del alemán) por el espectáculo tiene una base más sólida sin las tensiones de tener que ganar o ganar. La seguridad con la que el nuevo técnico del Madrid ha mantenido su tesis desde el día de su presentación es admirable. No ha querido guardar la ropa antes de lanzarse al río. Él es así. Él fue así como jugador y fuera de los campos; se fue en la mitad de una final de la Copa de Europa y le importó lo más mínimo meditar un minuto su decisión. Schuster es un tipo serio con un gran sentido del humor. Y así le va de bien.
La última vez que un alemán estuvo a los mandos de la nave, no hubo mucha diversión, pero se conquistó Europa. Ahí es donde Schuster le ve más juego al equipo que le están a punto de cerrar. De aquella séptima Copa de Europa sólo quedan Raúl y Guti, y éste no jugó un minuto. En realidad, ya no queda casi nadie de un vestuario que brilló un lustro en el continente y fuera de él. En realidad, el Madrid que arranca mañana (los jugadores comienzan a pasar hoy los reconocimientos médicos previos a la pretemporada en Austria) ha perdido algunos de los rasgos que le hacían inconfundible. No estarán Roberto Carlos, ni Helguera (ayer firmó por el Valencia); ni Beckham, ni Mejía, ni Pavón, ni Raúl Bravo... El equipo ha preferido crecer a lo ancho antes que a lo largo.
Portería.
Casillas sigue siendo el rey. Inicia su novena temporada como titular. La llegada de Dudek se entiende en principio más simbólica que otra cosa. «Me parece bien lo que se ha fichado. Hemos ganado la Liga, pero que a nadie se le olvide que el Madrid es siempre el enemigo a batir. A todos los delanteros les hace más ilusión marcarme un gol a mí que a cualquiero otro portero», dice.
Defensa.
Habrá lío, seguro, a no ser que haya una salida sonora antes de que arranque la campaña. Cannavaro, que el año pasado no tenía manos para sujetar tantos trofeos personales, lo tiene crudo. Las llegadas de Metzelder y Pepe, dos bigardos de aquí te espero, dejan al italiano con cara de suplente; cara guapa, pero de suplente. Schuster cree que el napolitano, si es que se queda, le puede dar algunas cosas que los otros dos no articulan de momento. Sergio Ramos será el lateral derecho, pero hay dos ahí que la quieren armar: Salgado y Cicinho. ¿Cómo se dice en alemán lo siento? Torres (el otro Torres de España y de Madrid) se queda en el laterlal izquierdo, pero calentando la taquilla a Drenthe, que negocia su traspaso desde el Feyenoord.
Centro.
Aquí también se complica el asunto. Cajón de sastre para muchos preparadores, Schuster quiere a especialistas en su zona. Estar por estar es una pérdida de tiempo para todos. Guti, Baptista (si no lo venden), Gago, Emerson, Diarra, los canteranos... Desde el comienzo, el alemán pretende que tres se cuelguen los galones.
Delantera.
¿Qué va a pasar con Raúl? Lo primero que hará mañana Schuster es hablar con el capitán. Quiere econtrarle su sitio «perfecto». El entrenador le considera titular indiscutibe para recibir los balones frente al área grande. Luego, que se las apañe como buenamente sepa, con Van Nistelrooy por delante. Soldado existe, ha vuelto. Si falla el holandés, Schuster adelantará a Raúl, el canterano saldrá a calentar los bates, como el Superchico de The Natural. El nuevo foco es el que representa Saviola, el más motivado de la plantilla. Higuaín tendrá una competencia con la que no contaba al finalizar la temporada pasada bajo palio. ¿Reyes? No sabe, no contesta. Schuster le quiere sacar todo el jugo que le intuye, pero antes falta el acuerdo con el Arsenal ¿Robben? La próxima semana puede haber solución. El alemán lo quiere en su equipo.
APOYO - LA PRETEMPORADA
Concentración en Irding (Austria) hasta el 30 del presente mes. 31 de julio amistoso contra el Hannover. 3-5 agosto. Torneo cuadrangular en Moscú. 8-9. Torneo Teresa Herrera. 14-16. Torneo Carranza. Primer partido contra el Betis. Los otros rivales son el Cádiz y Zaragoza. 11 y 19. Supercopa frente al Sevilla.
APOYO - LOS NUEVOS, LOS PRIMEROS. REAL MADRID.COM.
Los últimos en incorporarse a la disciplina del Real Madrid están impacientes y afinan su estado de forma. Casi una semana antes de que los veteranos del equipo comiencen a estirar los músculos después de las vacaciones, Roberto Soldado, Christoph Metzelder y Pepe -en la imagen, junto al canterano Miguel Torres- han estado entrenándose en las instalaciones de Valdebebas. La competencia será enorme y todos quieren ganarse la confianza del técnico germano Bernd Schuster en el arranque del nuevo curso.
© Mundinteractivos, S.A.
|