EL OBSERVADOR (Montevideo), 16.11.2008, p. 5
El Complejo de Pinocho
La conferencia que Michael Titze dictó en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República el pasado 13 de noviembre, "Vergüenza y gelotofobia, miedo a reír y miedo al ridículo", es el resultado de una investigación sobre las causas del complejo de inferioridad:
Son los resultados de una investígación que realicé con numerosos pacientes que había tratado debido a trastomos de ansiedad y depresión. En todos estos casos el complejo de inferioridad subyacente era decisivo. En este contexto acuñé el término, "gelotofobia" y describí modos de tratar esta enfermedad específica atada a la de la vergüenza. La gelotofabia es la posesión de un miedo patológico de aparecer como objeto de burla de compañeros sociales. Quienes lo sufren tienden a creer en exceso que otros lo están constantemente evaluando y así temen ser expuestos a la risa. El nombre proviene de la palabra griega "gelos", risa. Para ilustrar la conexión con la vergüenza que provoca esta fobia, incorpore en mi escritura el cuento de hadas de Pinocho.

El Complejo de Pinocho es un fenómeno que se refiere a aquellos pacientes con el miedo gelotofóbico a que se rían de uno por parecer ridículos. Condición análoga a la de Pinocho que era una marioneta hecha de madera. Nos comunicamos por el modo quelle vamos y nos presentamos. Una inmensa cantidad de emociones son manifestadas en la esfera fisica a través de nuestros músculos. Cuando el miedo es expermentado nos ponemos tiesos y se desarrolla un estado de tensión muscular. La tensión de su cuerpo les permite aparecer como si fueran marionetas.

Al sentirse extrañas, las personas llegan a experimentarse como ridículas y aparece el sentimiento de vergüenza, que es la emoción oculta. La vergüenza se conecta con sentimientos de inferioridad, inseguridad e inhibición, lo cual tiene relación directa con no permitir expresarse como una persona auténtica. Una desarrollada capacidad social tiene un efecto decisivo sobre las capacidades cognoscitivas que hacen a una conducta normal racional posible. Las personas que no son proveídas de la capacidad social son inclinadas a desarrollar una lógica privada. Por consiguiente; su comportamiento sorá "anormal", los prójimos lo experimentarán como torpe; gracioso o ridículo. En todo ello, además, hay un factor social.

Muchos pacientes que padecen el hecho de sentirse extraños y rídículos, han tenido que sufrir humillaciones, fracasos y decepciones, lo cual les generó un sentimiento de vergüenza. Esto hace que, a pesar de buscar la proximidad, el reconocimiento y, sobre todo, el amor de otros seres humanos, estas personas huyen cada vez más ante la presencia de otros, ¿porque? Porque nunca se sintió amado o aceptado, ni parte o integrante de un grupo.

En nuestra sociedad postmoderna los individuos tratan de vencer sus problemas de amor propio con los esfuerzos por el poder absoluto. Estos individuos son egocéntricos o en la terminología psicoanalítica, narcisistas. Sus prójimos son experimentados y vistos más como competidores que como compañeros. Por lo tanto, una comparación permanentees realizada, si el prójimo es menos poderoso, la comparación va hacia abajo y provoca un sentimiento de superioridad si el prójimo es mas poderoso, la comparación es ascendente y provoca un sentimiento de inferioridad.

A pesar de que asociamos larisa a sentimíentos positons, estas personas nunca han aprendido a apreciar el humor y la risa. El hombre postmoderno pone énfasis en las carencias, los defectos y las culpas. Mientras que los talentos y las capacidades son ignorados.

La psicoterapia moderna ha dado vuelta esto; en vez de concentrarse en los defectos psíquicos y las manifestaciones patológicas, el foco se dirige cada vez más hacia los aspectos positivos, los recursos de la persona.