Alfred Adler y la Psicología Individual: Fundamentos y Aplicaciones Terapéuticas
La psicología individual es un acercamiénto subjectivisto a los fenómenos de la sique.
Esto quiere decir que el objeto de análisis no es la esfera de los (objetivamente) "verdaderos" hechos, sino de su interpretación subjetiva.

Alfred Adler fundamentó su doctrina en los principios de la filosofía fenomenológica, según los cuales la sique humana está organizada de acuerdo a éstructuras de totalidad. En este sentido, la noción de "individuo" significa lo "indivisibile". Por aquel término, Adler quiso indicar el fundamento holístico de su teoría de la personalidad: El hombre es, en este contexto, una unidad orgánica; todas las partes de esta unidad son dependientes, funcionalmente integradas en la siquis de la totalidad del organismo.

El plan de vida

  • un sistema de orientación único, que determina en adelante las percepciones, los objetivos y los movimientos accionales de un individuo
  • se refiere a un esquema primario de apercepción
  • la lógica privada que es efectiva aquí es una lógica de afectos
  • la realidad se divide en dos secciones: en un área absolutamente bueno y un área absolutamente malo
  • las operaciones cognitivas en este sistema son fundamentálmente cerradas a la reflexión consciente

Cada hombre ha creado en el curso de las fases de su desarrollo mas tempranas, un sistema de orientación único, un "plan de vida" individual, que determína en adelante sus percepciones, sus objetivos y sus movimientos accionales.
Para orientarse en un mundo desconocido, el niño debe tomar una posición activa y creativa frente a los objetos del médio que lo rodéa. Esa actividad de ordenación y de valoración representa un factor importante de seguridad, dado que el sentimiento de desorientación aparece como amenázante. La lógica que es efectiva aquí sigue sus propios princípios. Adler habla de una lógica privada. Se trata de una lógica de afectos, que se basa en un principio arcaico. En esta conexión la realidad se divide en dos secciones: en un área absolutamente bueno y un área absolutamente malo. Las operaciónes cognitivas en este sistema de apercepción son funda-mentálmente cerradas a la reflexión consciente: ellos no son comprendidos, como lo expresa Adler.
La tendéncia a la seguridad determína de una forma central la dinámica del esquema de apercepción primario. Ella corresponde a un movimiento permanente desde una "posición de déficit" (ligada a sensaciónes de désgano, inferioridad, impotencia y debilidad) individualmente vivída a una posición superior (ligada a sensaciones de superioridad, fuerza, poder y seguridad en sí mismo).
En resumen, se puede decir: El sistema de orientación primario trae consigo lineas directrices a las cuales el niño en su pragmático accionar se guiará y podrá orientar. De ésta forma toma implícitamente éste niño referencias previas de las relaciones de experiencia ya disponibles. De esta forma la psicología adleriana reconoce o parte de una "causalidad interna". Éste es el punto de partida de la aspiración finalista.

El sistema secundario de orientación

  • se establece en etapas posteriores de la socialización
  • transmitido hacia el niño desde desde afuera: por los compañeros sociales
  • los elementos de conocimiento son comunicados en forma verbal ("digital")
  • se éstructura lógicamente según la lógica aristotélica y está abierto a la reflexión consciente
  • posee validez universal
  • están definidas desde el punto de vista simbólico, gramatical y sintáctico
  • condición decisiva para la adquisición de sentido común ("sentimiento de comunidad") bajo esta condición el niño créce en el sistema de reglas de comunicación

Dentro del período de la ontogénesis, en el cual el sistema de orientación primario está el único determinante, se estáblece una adquisición de conocimientos nueva. Esto es transmitido hacia el niño desde los compañeros sociales, es decir desde afuera. Bajo este supuesto, el niño puede acumular experiencias y ordenar funciones de una multitud de objetos que le eran hasta ahora desconocidos. Pero sobre todo, el niño puede comunicarse fácilmente con sus personas de referencia. Esto répresenta una condición esencial para la participación activa en la vida social. Él aprende a entender lo, que ellos le comunícan en forma verbal -- y también le es posible hacerse entender a través de la comunicación verbal. Bajo esta condición el niño créce en el sistema de reglas de comunicación de la lengua. Estas reglas están definidas perfectamente desde el punto de vista simbólico, gramatical y sintáctico. Esta es una condición decisiva para los efectos de la socialización. En esta relación el niño adquiere los conocimientos sociales que Adler también los califica de sentido común (Gemeinschaftsgefühl). Esto es una condición indispensable para que en futuro los roles sociales se pueden tomar.
Estos conocimientos secundarios adquiridos son organizados en un esquema de apercepción nuevo respectivamente secundario que posei validez universal. Eso sistema se éstructura lógicamente según la lógica aristotélica y está abierto a la reflexión consciente.
El sistema de orientación primario que se constituyó a través de la adquisición de conocimiento privado, existe sin embargo paralelamente con el sistema de orientación secundario. Para explicarlo más sencillamente: el yo-quiero (principio pragmático del sistema de orientación primario) se delímita y completa a través del yo-debo (principio normativo del sistema de orientación). Ambos sistemas se sintetízan en el estilo de vida de la persona en cuestión.

La salud síquica

  • existe cuando los ambos sistemas de orientación llegan a una síntesis en armonía en el contexto del estilo de vida
  • bajo esta condición, el principio pragmático se deja conjugar con el principio normativo
  • ambos séguiran aproximadamente la misma "línea de movimiento"
  • la finalidad primaria o individual sigue la misma dirección que la finalidad secundarioa o social
  • el sistema primario y el sistema secundario del estilo de vida llegan a una síntesis en armonía

La salud síquica existe cuando estos sistemas de referencia del estilo de vida armonízan el uno con el otro. Bajo esta condición, el principio pragmático se deja conjugar con el principio normativo, de manera que ambos séguiran aproximadamente la misma dirección (Adler llama a este la línea de movimiento). Este será el caso, cuando un hombre consig(u)e integrar su objetivo primario de superación (Adler habla de la finalidad primaria o individual) con su voluntad de ser socialmente útil (Adler habla de la finalidad secundarioa o social). En este caso ambas finalidades son compatibles la una con la otra. Por lo tanto el sistema primario y el sistema secundario del estilo de vida llegan a una síntesis en armonía.
En el caso de la enfermedad mental, pero este no es el caso: Pacientes que posejn una personalidad anormal se oriéntan
absolutamente por "motivos pragmáticos" de satisfacción de necesidades individuales. Esto está en clara referencia al sistema primario de apercepción. Este tipo de paciente es descrito en la literatura especializada clínica como "personalidad anormal o anti-social".
Al contrario, los pacientes neuróticos íntentan de séguir de una manera escrupulosa las líneas directrices del "principio normativo". Éste tiene su prócedencia en el sistema de apercepción secundario.
Por lo tanto el neurótico se caracteríza por una consideración social extrema, una conformidad con roles asignádos y escrúpulos morales. (Se habla en esta relación también de una "super-socialización": Pero demasiado de lo bueno nunca es bueno!). Por lo tanto el neurótico tiene la necesidad de hacer "todo perfecto". Mas aún, el neurótico tiende a posér extremados remordimientos y pudores, auto-reproches y sensaciones de inferioridad.
Su radio de acción se reduce por sus timidez escrupulosa de manera, que él falla -- paradójicamente -- precisamente allí, dónde él quisiera "ser muy bueno", que se refiere a el área de obligaciónes socialmente necesarios. Y debido a que él abárca per-manén-temente demasiado por su perfeccionismo ético, falla también en la vida de comunidad. Esta "inferioridad social" provóca a menúdo una miedosa inseguridad, que estimula el evitar, el retirse o hacerse a un lado del "escenario bélico principal de la vida" (como dice Adler).
Para poder justificar esta retirada a su propia conciencia, el neurótico necesíta de una causa que actúa al mismo tiempo como justificación y respectivamente de disculpa. Esto es posibilitado por el efecto inhibidór de los síntomas específicos síquicos y sicosomáticos.

El arreglo neurótico

  • recurre a medios estratégicos del sistema primario de oreintación
  • con ésto son utilizadas estrategias regresivas y respectivamente defensivas que se han acreditado o generado ya en la infancia temprana
  • un hombre recurre a estas estrategias, cuando él se sienta demasiado exigido en la vida real
  • él no puede sacar sin embargo de ello "por causas de conciencia" ninguna consecuencia correspondiente.

Con ésta sintomatología el paciente se crea sin darse cuenta un arreglo neurótico que lleva – al menos momentá-nea y pro-visio-nálmente – a una disolución del conflicto interior. Dado que de ésta forma, el paciente -- a causa de su enfermedad! -- puede evadir a las peticiones de las taréas de la vida – y con eso evitar también los escrupulosos auto-reproches de su conciencia!
En este caso el terapéuta debe relativizar el pensamiento demasiado normativo de estas personas. En general, los llamados neuróticos buscan el sentido de su vida en el área secundario de directrices convencionales. Estas directrices normativas proviénen de una conciencia convencional que prohíbe una auto-realización auténtica. Sólamente la relativización terapéutica de estas directrices normativas pérmite una orientación centrada en el significádo personal de este páciente. Exactamente esto es la condición indis-pensable para la liberación de una fuerza creativa, que puede provocar un cambio de la apercepción individual.
Bajo esta condición es capaz de orientarse el terapeuta en la fuerza vital propia que ha permitido, entre otras cosas, los síntomas específicos. En esta fuerza la vida se "experiménta" en toda su ábundancia. Ella debe ser aceptada y aprobada por consig(u)iente. En este sentido Alfred Adler tematizaba la importancia de un objetivo en la vida (que es dependiente de un sentido de comunidad des-arrollado). En este contexto,Carl Gustav Jung usó también el término individuación, Viktor Frankl escribió sobre el significado en la vida, y los representantes de Psicología Humanista (p.ejemplo Maslow, Perls, Rogers) usan el término de autoactualización.
El terapeuta tiene que estar convencido de las capacidades y recursos positivos del paciente. Además él debe reunir una actitud de comprensión compasiva de los problemas y peticiones del paciente. La atención debe estar dirigída hácia el potencial del paciénte.
El terapeuta debe intentar también con-secuentemente de debilitar las objeciones cuasi-racionales del paciente contra sus síntomas propios, déficits y anormalidades. Así se producirá un espacio libre para posibilitar una nueva valoración emocional de los sucesos sintomáticos por parte del paciente. Especialmente en este contexto, la psicología utiliza métodos paradójicos.
En este contexto, el terapeuta interpréta los síntomas que están integrados en el arreglo neurótico como algo positivo. Èl observe y reconózca tales síntomas, debilidades y faltas como una expresión de un recurso interior.
Con este enfoque paradójico se abren nuevas perspectivas, de manera que se hace visíble lo malo en lo bueno, como así también lo bueno en lo malo. Con ello lo unilateral se relativíza y se armonízan los contrastes. Además, con este enfoque la compulsión énfermiza al perfeccionismo puede ser debilitada -- o sea ridiculizada.
De éste modo puede ser promovido aquel proceso fundamental de estímulo, que tiende a una modificación amplia respecto de actitudes negativas básicas con respecto a la própia ejecución de su vida. Bajo ésta condición el paciente, junto a su terapeuta, podrá ejecutar exactamente aquel cambio de perspectivas que deja aparecer los movimientos típicos de su estilo de vida desde otro angulo – y con ello los hace aceptable.